NOMÁS NO ENTIENDEN

Alex Gómez

Parece ser que en Chiapas, ni con todas las facilidades, se logrará el 100 por ciento de éxito en la población vacunada.
Y obvio, se trata de la población que puede vacunarse, porque ya sabemos que inició la inmunización para niños aunque no a todos.
Sobre todo donde más adolece el asunto es en la población indígena, donde creen de todo, menos en el Coronavirus y mucho menos en la vacuna que puede ayudarnos a superar la pandemia.
Por ello Chiapas ocupa el nada honroso último lugar en efectividad de vacunación contra el Coronavirus.
Es decir, el Estado más rezagado a nivel nacional es Chiapas con su resistencia a pesar de todos los esfuerzos.
Así que de poco sirve que el destapado Zoé Robledo ande echando rostro en cada comunidad para autopromocionarse rumbo al 2024 si al final no harán caso.
De nada servirá que se establezcan campañas harto plausibles como la vacunación casa por casa, si la puerta estará cerrada.
Ejemplo claro de ello es lo muy reprobable que ocurre en el municipio de Aldama, donde el centro de vacunación se convirtió en noticia nacional.
Y es que ahí no se han asomado ni los chuchos; no, no es sarcasmo, desde hace un mes no ha llegado absolutamente nadie a vacunarse y lo peor es que eso también sucede en otros lugares.
Duele y muchísimo cuando se tiene todo al alcance para superar la pandemia y no se aprovechen las condiciones.
Y da mucho coraje cuando en esas comunidades son capaces de creer en tremendas barbaridades y no en la salud.
Creen en hombres lobo, en drones que dispersan el virus, en que la vacuna es para controlar a las mentes o que nos insertarán un chip.
Incluso creen en brujerías y hasta multan a hermanas con 200 mil pesos por echar magia negra.
Pero los hechos factibles los dejan muy de lado, bastante de hecho y por ello no superamos esta situación.
Así que Chiapas es de los últimos lugares, como siempre en nuestra historia y no pasa por las ganas de hacer las cosas por parte de los encargados, sino por la manera de pensar de una sociedad muy complicada.
Si no se logra el 100 por ciento de efectividad, muy claro se tiene dónde está la complicación, la causa y la consecuencia.

FOX, EL LEAL ROJO

El último priísta con ápices de lealtad es sin duda Mario Antonio Guillén Domínguez.
Ayer, el vaquero cositía hasta presumió una foto con el ‘auto exiliado’ Roberto Albores Gleason desde el cerro del Nehuestic.
Y llama mucho la atención porque el Sr. Fox ha sido, sobre todo en esta última elección, que se construyó solo.
Incluso después de 2018 muchos lo abandonaron, lo dejaron a su suerte y otros más que le juraron lealtad, demostraron que todo era un efímero interés.
Pero dejando todo eso atrás, a Mario Antonio no se le olvida quién fue el que le dio un empujón en sus inicios y mire que fue sin esfuerzos extraordinarios.
Por ello cada que puede deja muy claro que su lealtad está con RAG tanto padre como hijo y sin pensarlo ni un poco.
En su arranque de gobierno, dedicó a los inquilinos de San José sus primeras palabras para que a nadie le quedara ninguna duda.
Primero se había reunido con RAG a quien también lanzó sus flores para que ayer se deshiciera en elogios a RAGcito.
No cabe duda que el alborismo podría encontrar en Fox la vía para el regreso del nene consentido e irse posicionando en la política aldeana.
-Ya hace unos ayeres, Alboritos había coqueteado en contender por la presidencia de Tuxtla, aunque todo quedó en mera llamarada de petate-.
Así que Guillén Domínguez es sin duda el último priísta leal, sobre todo en un tiempo donde el tricolor tiene muy poco qué celebrar y mucho por trabajar, ocupando el cuarto lugar como fuerza política en Chiapas.

LA ‘NOVELA’ LLAMADA UBER

Primera parte de la novela: UBER anuncia operaciones en Chiapas.
Segunda parte: el Secretario de Transporte juega a dos bandos y cantinflea.
Tercera parte: Transporte amenaza con meter a la cárcel a operadores de UBER sin concesión.
Cuarta parte: UBER dice que toda persona puede ser operador de UBER sin tener concesión.
Quinta parte: UBER comenzó operaciones y detuvieron al primer chofer por no tener concesión.
Así de gacha está la novela en Chiapas con el transporte y las unidades con mejor servicio llamado UBER.
Es claro que acá hay muchísimos intereses de por medio y un secretario de Transporte atrincherado y amenazado por fuerzas muy superiores.
Por un lado da la bienvenida a esa empresa privada que sin duda es un beneficio para nosotros como usuarios.
Pero al ver cómo se ponen las cosas, hace Lolo y dice que sí, luego que no, luego que sí y se vuelve a echar para atrás.
Lo anterior genera que aquellos interesados en integrarse a UBER no sepan ni por dónde va la cosa.
Sin embargo, la peor derrota para Transporte fue que el mismo secretario hizo la chamba sucia de los pulpos de siempre.
Al anunciar de manera oficial que sí habrá siete años de cárcel para los operadores sin concesión, los pulpos del transporte lograron la amenaza que no podían lanzar.
Quién sabe cómo termine la cosa pero algo es cierto, empresas como UBER no se quedan a ver tintas medias sino que toman sus tiliches y se van.
Así que en Chiapas estamos más cerca de los monopolios de transporte que de la competencia que beneficia al usuario.

Escríbame a letra.capitalcomitan@gmail.com