Alex Gómez
Al puro orgullo tonalteco, una chiapaneca brilló por primera vez en los Juegos Olímpicos.
De niña, Aremi Fuentes Zavala miraba en la televisión la justa deportiva más grande y en plática con su padre surgió la frase “con esfuerzo y dedicación, un día estarás ahí”.
En la madrugada de ayer domingo, aquella niña en su interior seguramente se sintió del todo orgullosa que su familia vio cómo se colgaba la medalla de bronce en levantamiento de pesas.
Aremi pues, para entrar en perspectiva y no venga ningún canijo a minimizar la situación, es la tercera deportista más importante del mundo ahora mismo.
Así de simple, así de sencillo y aunque el logro es completamente de ella, su camino estuvo lleno de piedras y por ello es aún más plausible su logro.
Aremi incluso tuvo que dejar la tierra donde enterró su ombligo para emigrar hacia otro estado donde sí le brindaran las oportunidades que tanto necesitaba.
Lamentablemente es un orgullo de Chiapas y aunque mexicana por principio, es claro que en Baja California, donde sí le brindaron todo el apoyo, celebran en grande y se convertirá en una de las más personas gratas del estado norteño.
Desde el momento que apareció en las pantallas que transmitían el inicio e incluso mucho antes, la tonalteca representaba muchísima esperanza de medalla para México y no defraudó para nada.
Lo mejor de todo es que, lea bien lo que voy a escribirle, esa jovencita hará todavía más historia.
Se ha levantado con sendas victorias a nivel nacional, en Juegos Panamericanos, en mundiales de la especialidad y esta vez, en sus primeros juegos olímpicos logra un bronce histórico sólo refleja lo que será cuestión de tiempo: el oro la espera.
No le pierda la huella y ojalá que esto sirva para que, por fin, las autoridades chiapanecas de verdad sepan apreciar y apoyar a sus atletas, no sólo colgarse éxitos que ellos mismos dejaron ir.
Porque, por si no sabe la historia, ya salieron los villamelones de siempre…
CHIAPAS, EL DISCURSO FALLIDO
Ayer, a propósito del logro de Aremi, el gobernador de Chiapas salió con mucha cortesía a felicitar y celebrar la victoria de la chiapaneca.
Sin embargo, todo explotó cuando el Instituto del Deporte y la Juventud también se subió al tren y escribió sobre Aremi.
Obviamente que eso causó un coraje general tanto por parte de quienes conocen la historia de Aremi y sobre todo de todos aquellos que en algún punto han sido víctimas de la indiferencia de las autoridades, la burocracia y sobre todo la falta de apoyos.
Son un titipuchal de deportistas que han tenido que buscar oportunidad en otras tierras pero ahora con el logro de Aremi, el tema cobra mucha fuerza y tendría que tener toda la atención del mismísimo gobernador.
Es tiempo que el presupuesto para los deportistas vaya precisamente a los deportistas y no a los bolsillos de unos imberbes que de deporte y juventud saben lo que yo de Astronomía.
Que personas capaces ocupen ya esos cargos para que en el futuro no se dé más fuga de talentos y después, cuando ya perdieron toda oportunidad y tengan victorias gracias a otros gobiernos, vengan a querer colgarse medallas que no corresponden.
Es tiempo pues de poner especial énfasis en esa vital dependencia por el deporte estatal y por la chaviza también.
Urge un saneamiento de fondo en tal instituto para hacer las cosas bien, para que entonces las siguientes Aremis dediquen al 100 por ciento las victorias al estado que las vio nacer y no por necesidad tengan que dejar la tierra y adaptarse a otros lares.
Pónganse vivos y hagan lo mínimo que se les pide y para lo que les pagan: trabajar por los deportistas y los jóvenes, sin peinarse la lana de nadie.
CONSULTA AJENA.
Bien dicen que para que un pueblo actúe y respalde, tiene que estar convencido de los motivos.
Cuando Andrés Manuel López Obrador ganó por fin la presidencia de México fue precisamente porque había convencido a lo largo de los años a miles de mexicanos que haría las cosas bien.
Pero después de eso, algo ha pasado en el camino y la credibilidad ha mermado, prueba de ello es que ayer, al menos en Chiapas, la consulta no fue un éxito.
Decir lo contrario es mentir porque las casillas tuvieron una mínima participación, la gente incluso no sabía dónde se votaría.
No faltaron aquellos que defendían a capa y espada, incluso citando artículos constitucionales esa consulta, pero lo cierto es que una gran parte de la población no estuvo convencida de ello.
Dos posturas muy claras: la primera en tono de reclamo al cuestionar por qué consultar a la gente la aplicación de la Ley.
La segunda más preocupante todavía: gente votando pero segura que aún después de eso el gobierno no enjuiciará a los actores políticos.
Entre peras y manzanas, lo cierto es que no se acudió al llamado o bien el llamado no fue lo suficientemente convincente para movilizar a las masas como sí se hizo en un arrasador 2018.
Un mensaje muy claro que tendría que llegar al presidente y sus iniciativas sobre todo rumbo a la también consulta sobre la revocación de mandato.
O bien, en una de esas en la revocación la gente sí participa y le da tremendo susto al actual ejecutivo nacional.
Así que, contrario a todo lo que puedan decir (que seguramente lo van a decir), la consulta no fue, ni de cerca, un éxito y la medición, si se trata con las reglas de una encuesta, tal vez no cubra ni el mínimo requerido para ser tomada en cuenta como resultado concluyente.
Escríbame a letra.capitalcomitan@gmail.com