Alex Gómez
En Comitán pocas veces se ven funcionarios comprometidos.
Más aquellos que, en el pasado, sólo se han dedicado a generar sus propios ingresos a través del negocio llamado vialidad.
Por ello es interesante darle seguimiento a lo que actualmente hace esa dependencia de tres cabezas, llamada Vialidad, Tránsito y Transporte Municipal.
Desde el día uno de su responsabilidad al frente, Anny Rebeca Sánchez comenzó a hacer trabajo de ese que sí se percibe pero no se presume.
Contrario a muchos de sus antecesores, optó y dejó muy claro que prefiere caminar lejos de los reflectores pero cerca de la acción.
Me explico: en lugar de andar guarecida en una oficina sólo poniendo en jaque a sus oficiales para sacar la mayor cantidad de lana y cubrir ‘cuotas’ oscuras, cuyo destino es dudoso, eligió andar a pie, en las calles, donde verdaderamente se requiere.
Ayer domingo de hecho, de manera interesante se le vio en un terreno donde sí súper urge atención como es la Central de Abasto.
Y es que un poco de ordenamiento vial ahí se agradecería de sobremanera porque, insisto, es un verdadero caos vial, asqueroso, vomitivo y que aleja a toda persona que quiera transitar para generar comercio y economía.
Se inició con delimitar los pasos exclusivos para el transporte público y, de cierta manera, buscar fluidez en el tránsito vehicular.
Y sí, ahí anduvo toda quemada de sol la susodicha Anny, revisando, ordenando y estando desde el principio y hasta el final de la jornada para que todo quedara bien.
Ahora lo importante será ver qué se hace con todo el comercio informal que hay sobre banquetas y vialidades.
Porque está muy bien que haya delimitaciones y señalamientos que contribuyan a la fluidez, pero también se requerirá de otros factores, como el convencimiento de los elementos de Vialidad y Tránsito para hacer bien las cosas y comprometerse con su papel.
Aunque también eso será tema de otro cantar porque acá, insisto, lo importante es ver que una mujer pone la muestra sobre el desempeño de un funcionario y, sobre todo, que se puede hacer muy bien.
Da gusto el tino al colocar a una doctora en derecho con ganas de hacer las cosas en una dirección que urgía un cambio, sobre todo de actitud.
Ya veremos el alcance, pero de momento las formas son prometedoras.
Altamirano, la ‘muerte’ de un gobierno
La 4T en Chiapas pasará, sin duda, como el gobierno que permitió la ‘muerte’ de la autoridad.
Ya sea por ignorancia, desidia o bien incapacidad, pero el Gobierno del Estado fue, desde hace mucho, rebasado en cuestión de gobernabilidad.
Fue sólo al principio cuando se ilusionó a la gente con un cambio radical en la aplicación de la mano firme.
Y fue mera ilusión porque después se vino una cruda y muy triste realidad que afecta en toda manera a la población.
Municipios donde ya se establecieron bloqueos permanentes que se transformaron en ‘casetas de peaje’, surgimiento de grupos armados, políticos asesinados y sobre todo (lo que más duele) una Secretaría de Gobierno que prácticamente no existe.
Y si hay un municipio que prácticamente termina de ‘matar’ a esa autoridad, en total flagrancia, ese sin duda será (ya es de hecho) Altamirano.
Aquello que comenzó como el berrinche de un político derrotado y la victoria de otro cacicazgo, hoy es un tema que difícilmente tendrá solución en lo inmediato.
De hecho, Altamirano ya se sumó a la ‘moda’ de las autodefensas y si antes se podía solucionar con la aplicación de la Ley, hoy prácticamente podrían suscitarse enfrentamientos armados.
A ese grado llega lo que el mismo gobierno ha permitido, porque es inadmisible (por decir lo menos) que se tenga secuestrado a un municipio por tanto tiempo y las autoridades ni siquiera se inmuten en por lo menos realizar un comunicado al respecto.
Hoy ya son cinco municipios con grupos armados bajo el pretexto de defenderse de las injusticias, aunque realmente sabemos que serán paramilitares para los intereses de algunos politiquillos de a chipo.
-El peor de los asuntos con esos casos es que muchos de esos politiquillos después ya no pueden controlar a su propia gente y se convierte en un problema aún mayor-.
No esperemos pues (por más que lo deseemos) que las autoridades intervengan para solucionar la situación.
No esperemos que pronto se resuelva el tema Altamirano para regresar un poco de ‘normalidad’ para ese municipio y el titipuchal que se ven afectados por lo que ahí se vive.
Lo que sí podemos esperara es que las cosas sigan así, que no haya solución y se convierta en un nuevo Venustiano Carranza.
Y si en la propia casa del ejecutivo estatal no se han resuelto las cosas desde hace varios meses ya, mucho menos esperemos que Altamirano tenga intervención.
Tal vez lo más que podría suceder es que se haga el capricho del verdadero y los verdaderos orquestadores del despapaye en ese municipio y eso dejará aún peor parado (si es que eso es posible) a la figura del Gobierno del Estado.
Altamirano es pues, sin duda, lo que dejará en la historia a la 4T estatal por su inacción.
Más de lo mismo
Cuando uno creía que se venían los cambios importantes, nos dan una cachetada de realidad porque pues, es Chiapas y acá no hay cambios sino sólo ilusiones.
Lo digo por el tema de UBER, que había generado buena expectativa en muchos usuarios (aunque sólo de Tuxtla porque ya sabemos que, de momento, solo ahí estará).
Ya sabe usted que una de las opiniones positivas que había arrojado la noticia era el nuevo tipo de servicio.
Pero no pasaron ni dos días cuando salió la Secretaría de Transporte de Chiapas a querer consentir a los operadores y transportistas de siempre.
En pocas palabras y para no hacer largo el tema, dijo que sólo los concesionados podrán brindar el nuevo servicio de UBER.
O sea y más directo: serán los transportistas de siempre que disfrazarán sus carcachas para hacer de cuenta que es UBER y será, en esencia, más de lo mismo.
Escríbame a letra.capitalcomitan@gmail.com