Augusto Gómez
augustgoag@gmail.com
Néstor, enviuda al tiempo que nace su único hijo, desde aquel momento se repitea sí mismo que nadie sabe ser papá; sin embargo, las precariedades resistenlos años, y cansado, por fin toma una decisión.
La noche previa prepara los festejos del cuarto cumpleaños, una noche de Padre e hijo. Sobre la mesa un pastel de frutos secos, cuatro velas y una bebida de naranja. Piensa entregar el obsequio en la madrugada justo a la hora del nacimiento.
A las Nueve de la noche, el niño mira absorto la televisión,Néstor lava los platos para la cena, lapso donde la fricción del agua fría y esponja provoca un chirrido ansioso. Más tarde, se reúnen en la mesaen la cual platican y juegan con juguetes rotos. La luz permaneceen el comedoralumbrándolos con la ilusión de que están bien y el mundo mal.
Una rebanada es servida en un plato. El niño comienza a comer, luego un sorbo naranja, sin dejar de comer;Néstor,le limpia el rostro, fija su atención en la profundidad de su reflejo. No prueba bocado, el dinero se fue en el pastel ybebida, las velas se reciclan hace cuatro años.
Las velitas se apagan, el humo invade el comedor con su aroma ahogado. Aplausos. Dichosos se llevan betún purpura a la boca. El niño baja de la silla, da unos pasos y abraza a su papá, el llanto deja de ocultarse por un instante.
Once de la noche, la televisión sigue encendida, la cama está ocupada por el sueño de ambos como silencio cuando se quiere escuchar; media noche, el cansancio de Néstorse disuelve. Está inquieto, va a la cocina, prepara café, parte un trozo de pastel, da un bocado, la lumbre de la estufa resplandece en sus ojos; una de la mañana, la taza está vacía, seca en el fondo. Regresa a la habitación, contemplaal niño dormir plácido. La televisión se apaga a la hora programada ysu vista se acostumbra a su oscuridad. Tiene algo en la mano.
Como padre, no quiere que su hijo sufra el futuro, no quiere heredar deudas y decepciones. Néstor, está sentado en la cama, da la espalda a los sueños. En el buró una fotografía, llora al verle, se restriega las lágrimas con la palma de la mano para luego frotarse los suspiros. Se levanta, hatomado la decisión. Al amanecer un corazón es abandonado.
LOS AMANTES.
Miguel Martinez
mmartinez.meza@gmail.com
Hoy mis emociones dolidas por tu olvido,
Se perdieron desvanecidas en las caricias de unos amantes,
Pasaban frente a mí
y me recordó a nosotros por un instante.
Lograron traer tu recuerdo vivido
y tu mirada radiante,
… tus abrazos… tus caricias…
todos esos momentos que hoy…
hoy historia son, y distantes…
Logré ver en sus cálidos besos
Los besos que un día tú me diste,
Vi en sus caricias
Las caricias mías que en ti perdiste…
Enloquecí de recuerdos…
Añoré, necesité y odié cada silencio tuyo…
Por un instante, en un fugaz suspiro,
Me refleje en los amantes del camino,
quise desesperadamente fuéramos tú y yo
Pero eso ya es imposible,
Surcamos hoy caminos de olvido…
Se van los amantes tomados de la mano,
Algún día fuimos esos, en un sólo corazón,
Hoy tan sólo los veo pasar
Y vuelvo a perder tu historia
Intentando recuperar la razón…
Se toman de la mano
Y suspiran en besos,
Sigo mi camino
Recordándote en versos…