Alex Gómez
En la novela del transporte en Chiapas, salió la posible verdadera razón de todo el despapaye que se traen.
Ya le había contado que en esta polémica no hay inocentes porque tanto la Secretaría de Transporte tiene muchísima cola como el pulpo Bersaín Miranda, ya sabemos hace lo que se le pega la gana.
Pero el tema de fondo estaría en una empresa que desde hace mucho ha querido entrar al Estado y no la habían dejado, de nombre UBER.
Y ahora las puertas están más que abiertas, pues como nunca antes se ve palpable ya la posibilidad que esa empresa de servicios como taxis, esté ingresando a Chiapas próximamente.
Insisto, de ahí el posible berrinche de Bersaín y un amplio sector de los transportistas, quienes ahora mismo quieren mostrarse muy violentos aunque después vendrá la parte del victimismo.
Argumentos como el de la desigualdad de competencias, la corrupción e incluso el cero apoyo a la economía chiapaneca no faltarán.
Pero algo es cierto, si UBER ha cobrado la fuerza que tiene no solo a nivel nacional sino internacional, es por lo que ofrece, algo que en Chiapas están lejos, muy lejos siquiera de acercarse.
En Chiapas, los transportistas le invierten sólo lo necesario a sus unidades y al mencionar lo necesario me refiero a lo ultra básico como servicio (ocasionalmente), llantas y gasolina (que esta última debe salir de la cuenta del chofer).
Pero más allá no van ni de cerca, es decir, no verá usted que los taxis cambien de los afamados Tsuru.
Más difícil de ver aún los vehículos climatizados, con asientos cómodos y vehículos en óptimas condiciones.
Y mucho más difícil de ver sería a los choferes que lo atienden con gusto, que manejan con prudencia y que tienen cultura vial.
Todo eso sí lo cubre UBER y por ello es que los transportistas se sienten amenazados ante el inminente ingreso.
Y no es cosa de especulación, pues un extraño comunicado de UBER salió a la luz e incluso inició el supuesto registro de los que quieran ser socios.
Según ese comunicado, UBER estaría iniciando operaciones en Tuxtla Gutiérrez, aunque no dude que muy pronto se extienda a las principales ciudades del estado.
Créame cuando le digo que no es imposible competirle a UBER, pero para ello los transportistas tendrán que hacer algo que les causa mucho escozor: invertir.
Y no sólo es invertir en unidades nuevas como lo hacen cada cierto tiempo (y por obligación eh), sino en todo: capacitación a choferes, unidades, sistemas organizacionales.
Si todo eso lo hacen a tiempo, posiblemente sí haya argumento para tener sana competencia.
De no hacerlo, más que bienvenido UBER y los demás a patalear porque eso sí, no dude que en los próximos días se venga una ola de bloqueos y manifestaciones de los muy pero muy ‘ofendidos’ transportistas.
POR FIN ILUMINADO
Era necesario y por fin las vialidades de Comitán comienzan a estar iluminadas de nuevo por las noches.
Incluso el primer cuadro de la ciudad ya luce sus luminarias blancas que no sólo lo embellecen, sino que también contribuye a que los malandros no encuentren caldo de cultivo en las calles.
Es claro que algo sucedió, algo pasó, ya sea la negociación de Mario Antonio Guillén Domínguez con la CFE o bien que se arreglaron desperfectos.
Pero sí que se soluciona un problema que requería urgente atención y que la anterior administración había dejado en el olvido.
Obviamente que hay vialidades que siguen requiriendo atención urgente, pero el hecho que se avance de manera cuantificable y sobre todo visible, habla bien de las estrategias de trabajo municipal.
Porque a veces no se requiere mucho, sino mera voluntad para hacerlo y de eso adoleció muchísimo la administración de la 4T y, parece ser (con sus reservas) que esta presidencia municipal sí la tiene.
Así que ya puede echar su vuelta, tomar sus fotos, sobre todo los jueves y domingos que, ya sabe, la vida regresó al parque central incluso con la marimba.
Porque ahora sí es posible caminar sin llevar una buena piedra en las manos debido a que la luz regresó de nuevo.
Solo ojalá no se vaya otra vez.
ADIÓS PARTIDOS POLÍTICOS
Siguen los estragos luego de las pasadas elecciones en Chiapas.
Aunque esta vez, también funciona como depuración para dejar de mantener a partidos políticos de esos que se crean como por arte de magia cada que se vienen votaciones.
En total, son cinco partidos que se fueron a chiflar a la loma debido a que no alcanzaron el 3 por ciento de la elección.
De ellos, dos pierden completamente el registro y prácticamente desaparecen por tener solo registros ‘locales’.
Esos partidos son Nueva Alianza y el mentado PPCH (sí, ese monstruo que se modifica cada que puede y resurge con nuevo nombre).
Hay otros partidos que continuarán con registro nacional, aunque en Chiapas lo perdieron y esos son Movimiento Ciudadano, Partido de la Revolución Democrática y Fuerza por México.
Obviamente que los pataleos no se hicieron esperar y ya los representantes de los ahora ‘muertos’ se defienden diciendo que aún falta. Aunque lo cierto es que, ni buscando bajo las piedras, encontrarán las cifras mínimas necesarias para cubrir el requisito.
Ojalá llegara el día en que esos partidos que desaparecen, lo hicieran ya de manera permanente, porque hoy pierden el registro, se cambian el nombre y en el siguiente periodo ahí están de nuevo para cobrar del dinero público, ofrecer absolutamente nada y continuar como si nada hubiese sucedido.
Escríbame a letra.capitalcomitan@gmail.com