Los ciudadanos están huyendo de sus hogares por la violencia entre cárteles.
Crisis humanitaria en Tila desencadena éxodo ante la inseguridad.
Se desplegaron efectivos militares policiacos para resguardar a los desplazados.
Tila; 07/JUN/2024.- La violencia entre grupos armados ha desencadenado una crisis humanitaria en el ejido de Tila, anteriormente la cabecera municipal, obligando a numerosos ciudadanos a abandonar sus hogares en busca de seguridad. Este viernes, alrededor de 500 uniformados del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, apoyados por dos helicópteros, ingresaron al poblado tras cuatro días de intensos enfrentamientos entre presuntos grupos del crimen organizado.
El despliegue de fuerzas de seguridad responde a una serie de actos violentos que incluyen la quema de casas y vehículos, así como la ejecución de varias personas. En medio de este escenario, muchos habitantes decidieron aprovechar la intervención para escapar de la zona, dejando sus pertenencias y buscando refugio en lugares más seguros.
REFUGIOS Y AYUDA HUMANITARIA
Las personas desplazadas de Tila llegaron a los albergues, uno ubicado en Cedeco y el otro en Fútbol Rápido, en el municipio de Yajalón. Para apoyar a los desplazados, se solicitan donaciones de despensas que incluyan frijol, arroz, azúcar, agua, papel higiénico, pollo, avena, café, pan, jabón, pañales y ropa en buen estado, entre otros artículos de primera necesidad.
UN LLAMADO URGENTE AL GOBIERNO
Los residentes de Tila han hecho un llamado urgente al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, solicitando que instruya a las fuerzas de seguridad para establecer un resguardo efectivo en la cabecera municipal. Asimismo, se pide la instalación inmediata de una mesa de diálogo entre los grupos autónomos y los representantes del pueblo para encontrar una solución pacífica al conflicto.
Desde el inicio de los enfrentamientos el 4 de junio, la situación humanitaria en Tila ha empeorado. La comunidad se encuentra sin acceso a suministros básicos de agua y comida, y los servicios públicos se han visto severamente afectados. La ausencia de una respuesta efectiva por parte de las autoridades ha dejado a la población en un estado de desesperación y vulnerabilidad extrema.
TESTIMONIOS DE CIUDADANOS AFECTADOS
Susana Sánchez Martínez, originaria de la cabecera municipal de Tila y residente en Tuxtla Gutiérrez, compartió el horror vivido por sus padres, adultos mayores de 70 años, cuyas viviendas fueron quemadas en la ciudad. En una entrevista telefónica, Susana comentó sobre la creciente inseguridad y la desesperación del pueblo que está huyendo en masa.
“Todo el pueblo está saliendo debido a que la inseguridad está creciendo y se ha salido de control la situación”, afirmó Susana. “Las personas que somos originarias de Tila y vivimos en Tuxtla Gutiérrez estamos alzando la voz para que se haga presente las fuerzas federales que ahora están rebasadas”.
UN ÉXODO SIN PRECEDENTES
Desde las siete de la mañana de este viernes, decenas de camionetas han estado evacuando a los residentes hacia Petalcingo y Yajalón, en un intento de salvar vidas. “No sabemos cuántas personas van a salir, quiere irse todo el pueblo,” reiteró Susana, destacando la complejidad y gravedad de la situación.
Se habla de al menos ocho muertos en los últimos cinco días, aunque se teme que el número real sea mayor. Además, hay heridos, casas quemadas, y una creciente intimidación por parte de los grupos armados que extorsionan a las familias para pagar “derecho de piso”.
Tila, vecino de los municipios Tumabalá, Sabanilla y Salto de Agua, está al borde del colapso mientras sus habitantes buscan desesperadamente un refugio seguro. La situación requiere una respuesta inmediata y efectiva por parte de las autoridades para restaurar la paz y la seguridad en la región.
