El gobernador sostuvo que los recursos públicos se invierten en la atención de las necesidades más urgentes de la población.
Comunicado.
Tuxtla Gutiérrez.- Al inaugurar el puente vehicular del Barrio San Francisco en el municipio de Berriozábal, el gobernador Rutilio Escandón Cadenas sostuvo que el deseo de este gobierno es garantizar bienestar y progreso a la población, por ello se trabaja con honestidad, responsabilidad y con amor a Chiapas, para que los recursos públicos alcancen y se inviertan en este tipo de obras con alto sentido social, a fin de contribuir a una mejor movilidad, a la seguridad y al crecimiento económico.
“Es una obra que beneficia a más de 52 mil personas de Berriozábal, esto es lo que procuramos, que el presupuesto público se invierta a favor de la gente, por eso estamos trabajando con austeridad, pues de esta manera generamos ahorros y economías institucionales para realizar proyectos que el pueblo pueda disfrutar”, apuntó al anunciar el saneamiento del arroyo que recorre debajo de este puente vehicular, con el propósito de proteger la salud y prevenir enfermedades.
Subrayó que, pese a las deudas heredadas por las pasadas administraciones en materia de salud, educación y otros rubros, se está haciendo un gran esfuerzo para corregir esta problemática sin dejar de atender las demandas más urgentes de la ciudadanía, al tiempo de agradecer a las empresas constructoras que se han sumado al llamado solidario para realizar proyectos de infraestructura de calidad, a precio justo y con valor agregado.
Luego de reconocer el respaldo del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, al destinar más de 30 mil millones de pesos en programas sociales para apoyar a distintos sectores sociales de Chiapas, Escandón Cadenas informó que mediante el Programa Nacional de Reconstrucción, en Berriozábal se entregaron 133 viviendas rehabilitadas, que resultaron afectadas por el sismo del 2017.
En su intervención, el secretario de Obras Públicas, Ángel Carlos Torres Culebro, detalló que este puente de ocho metros de ancho, que se colapsó el año pasado debido a los fenómenos meteorológicos de “Amanda” y “Cristóbal”, fue totalmente reconstruido y reforzado para dar mayor seguridad, generar bienestar social y económico y mayor conectividad entre los barrios San Francisco, San Marcos, San José, San Sebastián y Miravalle, así como con las comunidades de Efraín Gutiérrez y Montecristo, entre otros.