“Donde haya un árbol que plantar,
plántalo tú.
Donde haya un error que enmendar,
enmiéndalo tú.
Donde haya un esfuerzo que todos esquivan,
hazlo tú.
Sé tú el que aparta la piedra del camino.”
Gabriela Mistral
Dedicado desde tiempo atrás y para más, a todos los héroes de capa blanca, verde, azul, gris o negra, que siguen siendo nuestros máximos combatientes; los soldados de la primera línea de batalla, que nos defienden y que aún siguen luchando infatigablemente por nosotros contra esta dura enfermedad. A Ustedes mi reconocimiento, mi respeto, mi cariño y mi esfuerzo.
F. Darinel.
EL CAMINO DE HOY
Soporte
Como hace poco pasó, recordé también hace poco, cómo nació y se desarrolló la “Carrera San Juan”, ya nombrada como “Medio Maratón San Juan”, y ese breviario lo llevé a cabo en memorias que del tiempo tengo, pero debo de reconocer públicamente que algunas cosas no las sabía y para ellas me tuve que apoyar de un cronista natural, un ex militar de aquellos que llegaron con el 24 Regimiento de Caballería Motorizado en esas doradas épocas de la década de los años setenta.
Innato
Y él se llama Macario Santiago Pérez, quien se retiró con el grado de Cabo de Caballería, a quien públicamente le agradezco su apoyo y de quien reconozco, como ya apunté, que es un cronista natural, pues lo confirmé cuando por primera vez lo detuve en la calle y le pregunté que si él había pertenecido al grupo “Sensación Costa Rica”, que era el grupo musical de aquel regimiento, el cual interpretaba básicamente cumbia norteña, en específico la del extinto Rigo Tovar.
Grabadora
Y le pregunté eso, porque a pesar que era un niño cuando los conocí, nunca olvidé las caras de los integrantes de aquella organización musical, que hoy ya forma parte de la historia y la crónica de Comitán, así que seguro que él había sido el percusionista del grupo, por ello lo detuve en la calle para preguntarle, algo a que Don Macario le dio mucho gusto responder, un hombre sencillo, humilde pero con una memoria prodigiosa, porque en él aún viven eventos sobresalientes.
Variado
Claro, por sobre todo eventos sobresalientes de la milicia, pero también de algunos de Comitán, lugar de donde él ya también forma parte y donde creo piensa terminar sus días, y de la milicia él me contó que el 24 Regimiento en la organización militar de nuestro país no existía, y que se formó exprofeso para llegar y quedarse en Comitán, para lo cual los militares de caballería que fueron reuniendo eran de diferentes lugares y unidades, los cuales reunieron en Jalisco.
Lejano
El lugar exacto fue Ameca; Jalisco, en donde ya reunida y conformada la nueva unidad militar, el 24RCM, de allá partieron para llegar a Comitán un 11 de octubre de 1979, fecha que alguna vez les comenté en opinión anterior, y así fue como él y otros cientos de soldados llegaron a Cositán, y fue en donde también llegó esa agrupación musical que al paso del tiempo se desintegró, pero Don Macario y otros dos ex militares y músicos, decidieron; como muchos otros, quedarse en Comitán.
Confirmado
Las veces que he platicado con Don Macario, no me deja de sorprender su sencillez, su forma humilde de vivir y su memoria fresca, que no evita que piense en la “Historia verdadera de la conquista de la Nueva España”, escrita por aquel militar que llegó al mando de Hernán Cortez, el famoso Bernal Díaz del Castillo, quien por ese hermoso libro que escribió, una verdadera pieza de crónica pura y que está a resguardo de Guatemala, demostró totalmente lo cronista natural que fue.
Posibilidad
Yo no dudo que Don Macario, si quisiera, escribiría con una facilidad extrema un libro con los hechos más sobresalientes de la llegada, instalación, desarrollo, mandos, hechos sobresalientes y partida del; después de todo querido 24 RCM, y anoté “después de todo”, porque en un principio Comitán se sorprendió, luego se atemorizó y después detestó a: “los pinches soldados”, porque no habían y llegaron a abusar, pero finalmente se acostumbraron y entendieron ambas partes, y así nació el cariño.
Rememorando
Por cierto que así como me narró Don Macario sus memorias, totalmente apegadas al tiempo en que ocurrieron; eso es crónica, y algo hay para comentar sobre este asunto, pues la crónica es un estilo literario que nuestro Español considera dentro de la literatura, y lo marca no precisamente como una ciencia, como lo es la Historia, sino una forma de narrar con los modismos y folcklorismos propios de cada región, o sea es la narrada “leyenda azul” de un lugar o pueblo.
Pertinente
Y como ya apunté, traigo esto a colación porque para empezar la crónica, a donde también pertenecen los corridos, generalmente los que la hacen posible, son gente que por lo menos nació, vivió y se interesó en recordar de una o de otra manera los eventos más sobresalientes que marcaron la historia de los pueblos o ciudades o lugares; los que sean, en los que vivieron o viven, y al respecto de este asunto en la crónica de Comitán, aquí es muy obligado mencionar a Armando Alfonzo Alfonzo.
Obra
Y es que después de los tres hermosos libros que escribió y que luego reeditó, por lo menos uno de ellos, y que fueron todo un éxito en Comitán y la región, descolló mucho más la crónica comiteca, porque con: “Comitán 1940”; “Canasta de Cuentos Comitecos” y “Uninajab la Feliz Niñez”, Armando Alfonzo marcó un referente, pero dado a que no vivía para entonces en Comitán, me refiero para las décadas de los 80 en adelante, pues no era posible contar con su memoria viva.
Igual
Por ello atinadamente en la década de los 80, el municipio recurrió a otra memoria destacada, la memoria de otra persona muy apreciada, la muy querida; al igual que Don Armando Alfonzo Alfonzo, la inolvidable Doña Lolita Albores, quien por radicar en Comitán y por haber también contribuido a su historia con sus memorias en sendos discos (tres) que grabó, donde entre chistes comitecos, comitecadas y otras jocosidades, se ganó también el lugar y el grado de cronista.
“Motivo”
A parte que también fue una destacada declamadora y enfermera, también escribió un libro el cual se titula: “Así te recuerdo Comitán”, y todo esto no era para menos, para que así fuera nombrada como la primera Cronista de Comitán, un título honorífico reconocido por los ayuntamientos en diversos aspectos, que a la postre y después de su partida en enero del 2006, se convirtió en motivo de una lucha insana de intereses absurdos, donde hasta surgieron otro tipo de “cronistas”.
Chicanada
Como ya he comentado, luego de la partida de Doña Lolita Albores, como eran muchos los “inter$ados” en ser cronistas, y no sólo por la razón que ya pueden imaginarse, también estuvo el hecho que estuvieron presentes intereses de egolatría y otras estupideces por el estilo, y es de mencionar que aunque todavía era reconocida como Cronista de la Ciudad a Doña Lolita Albores, en el papel dejó de serlo, porque en la administración de Arnulfo Cordero, en “cabildo” la quitaron.
Fila
O sea que le siguieron diciendo que sí, pero por no sé por qué razones raras no la querían algunos y la detestaban, sin ella haberles hecho nada, pues así ocultamente nombraron como nuevo cronista a otro personaje y creo que con el título de: “de por vida” (ad vitam), pero al llegar la partida de la siempre querida cronista jocosa, las cosas no las simplificaron, sino que lejos de facilitarlas, las complicaron, pues formaron un “concejo” de la cónica, porque eran un madral de interesados en serlo.
Comunidad
Y como no quisieron quedar mal con unos y con otros, de pronto hubo cronistas para todo, hasta de deportes, donde insertaron personas que ni sabían; ni aún saben redactar, ni conocen “O” por lo redonda, sino por lo panzuda y sólo faltó que designaran “cronista de la zonaja”, “cronistas de Tía Lola” y hasta “cronistas del cuch y del cotz”; ya ta’ mucho ya la pendejada, dijéramos en Comitán, pero así fue y hasta nombraron a un cronista que ni comiteco es y ni ha vivido tanto aquí mero.
Posible
Y es que esto último lo comento, porque una persona cosmopolita bien pudo haber nacido en otro lugar y luego haberse ido a vivir por muchos, pero muchos años a otro parte y se quedó a radicar ahí, y al haber ocurrido eso, y si se interesó en sus costumbres, leyendas, mitos y folcklor, y a parte pasó a formar parte de ese lugar y no se la pasó odiándolo y criticándolo a ultranza, además que se interesó en narrar su historia y amar el lugar en el que está, pues merecería eso y mucho más.
Todos
Pero no, y lo peor de todo fue que ya que había cometido tan garrafal y alcahuete error la administración municipal 2005 – 2007, las administraciones siguientes hasta la actual, consintieron y continuaron tal torpeza, al grado que ya existen; para Ripley, “guerras de cronistas”, donde unos se dicen más investigadores que otros, que eso en todo caso es empezar a practicar investigación de historia; como ciencia que es, y así entienden mal lo que es en sí la crónica, y esto porque tuvieron suerte otros.
Diferente
Esos otros fueron los coletos, que tuvieron la fortuna de tener como cronista de su ciudad a un verdadero historiador, alguien formado en esta ciencia de manera formal y profesionalmente, Don Prudencio Moscoso, que no sólo contribuyó con San Cristóbal, sino con todo Chiapas, pero así las cosas en Comitán, donde incluso algunos “cronistas” son tan jóvenes que para narrar “lo que vieron” –sí, ¿cómo no?-, recurren a documentos y versiones diversas, y eso no es crónica pura y como tal, pero el espacio concluyó y a ver que día de estos sigo con este asunto.
Que la paz reine en sus hogares
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