Alex Gómez
Sí, el Ayuntamiento de Comitán empezó harto movidito.
Pero eso puede generar un tanto de especulación entre la paisanada e incluso miedo de sólo moverse así por ser el inicio de un trienio, bajar la guarda, confiarse y después dar un sablazo inesperado.
El Ayuntamiento de Mario Antonio Guillén Domínguez en su primera semana de gobierno dio algunos puntachos y otros golpes de autoridad sobre la mesa.
Por ejemplo, se trabajó un tema harto denunciado en la anterior administración: el alumbrado público.
Eso quiere decir que sí se podía y el pretexto de la deuda con CFE era sólo eso: un pretexto para no hacer las cosas por parte de los que se fueron.
Luego se arrancó el programa de bacheo permanente pero no en calles que no lo necesitan, sino en vialidades que parecían verdaderas zonas de guerra y se habían convertido en intransitables.
Y sobre todo, lejos de aquellos funcionarios intocables de la 4T, que no se ensuciaban ni los zapatos y apenas los conocían, en esta ya los pusieron a caminar y atender desde el día uno.
Llamó la atención por ejemplo ver a un subdirector de seguridad poniendo orden en el tránsito después de un accidente.
También que la síndico municipal estuviera, desde la oficina de presidencia, atendiendo a vecinos de Comitán pertenecientes a un barrio o colonia no tan influyente en la elección.
Me explico: antes le daban entrada sólo a los barrios y colonias que habían aportado votos importantes en la elección, pero esta vez, la orden fue piso parejo para todos.
Así que, si esto se va a tratar así, qué bueno por Comitán y la gente, porque entonces aunque no se avance en otros temas, sí se pone el dedo en puntos álgidos.
Si todo funcionario será encontrado en su oficina, entonces qué bueno porque hay gente que madruga, no come y asiste al Ayuntamiento para encontrar una respuesta y no sólo a enviados que les digan que no están.
Qué bueno porque antes se dedicaban a irle rindiendo pleitesía al presidente a donde se movía (las pocas veces que se movía) para nada más estorbar.
A Comitán le urgen acciones concretas y ojalá lleguen a eso, a concretarse porque es una administración que necesita a corto plazo el asentamiento con quienes creyeron en ellos y el convencimiento con trabajo a quienes no lo hicieron.
De seguir así, como iniciaron (ojalá así sea), parece que las cosas podrían ir muy muy bien para los cositías.
Aunque antes ya hemos visto algo similar y también ya vimos cómo lamentablemente termina.
Al tiempo.
EL RETO A AMLO
Sí, un grueso social todavía apoya a Andrés Manuel López Obrador, pero es innegable y más aún inocultable que ya son varios sectores más los que no sólo se han desenamorado sino que han comenzado a retarlo.
Al cabecita de algodón le anda saltando la liebre en varios frentes, un panorama que no le conviene para nada porque está en la antesala de una de sus pruebas de fuego (la revocación de mandato) y sobre todo porque ya está más cerca que lejos la sucesión.
Al presidente de todos ustedes, otrora intocable, son cada vez más los que le faltan el respeto.
Como él mismo mencionó hace poco: “a la envergadura del presidente no se le hace eso, a la envergadura se le respeta”.
Pero olvida que el respeto no se pide, sino que se gana y ahí es donde ha perdido muchos puntos el líder de la 4T en México.
Tal vez la primera bofetada grave a su figura fue lo sucedido en las elecciones del norte del país.
Recordemos que ahí a Morena la mandaron hasta la cuarta fuerza política en apenas una mitad de sexenio.
No pudo ni meter las manos para darse cuenta que ya no existe el romanticismo hacia su partido de antaño.
De ahí se vino lo sucedido en Chiapas, donde la maestrada lo exhibió de una manera que pocas veces (o tal vez nunca) vista hacia el presidente, no hacia AMLO, hacia la figura del presidente.
Luego tiró puyas cuanto pudo, quiso meter culpas y sacar un titipuchal de indirectas, pero lo cierto es que fue un mensaje harto claro de cero credibilidad hacia su persona.
Lo último sucedió en Puebla, donde la ola de gritos y chiflidos lo volvieron a poner en una lamentable exhibición.
Obviamente que el propio presidente jura y perjura que son la mafia del poder y los ardidos del pasado los que orquestan esos movimientos.
Y es ahí donde comete un grave error, porque no se está dando cuenta en la víspera de la revocación y en camino a la sucesión que, de seguir así, sólo le espera una triste derrota.
En estas elecciones intermedias, le costó de cierta manera mantener el control del Congreso y la Cámara Alta.
Apenas lo logró y estados que el partido Morena gobernaba no entregaron las mejores cuentas.
Obviamente hay un reto cantado hacia AMLO, hay un mensaje que cada vez se replica más y sólo lo coloca como a un hombre retado por el pueblo “sabio”, como él mismo lo llama.
Ya veremos si México será un país de un sólo amorío o bien enderezan el camino como puedan para mantener el mandato de un partido que podría caer estrepitosamente.
SOPA DE LETRAS
Las cosas en Chiapas no avanzan en materia de política interna y sigue sin cambios en la oficia donde deberían, en teoría, encargarse de ese tema; tan es así que además de las enormes broncas que no se resuelven en el estado, ahora surge un grupo más de ‘autodefensas’ en Chiapas que sólo funcionará para sopapearse a balazos con otros grupos o municipios y de mientras, Cecilia Flores sigue cobrando galán y ocupando un espacio donde obviamente no es efectiva; luego vendrán las lamentaciones, los comunicados genéricos y los señalamientos, cuando parece ser que el verdadero enemigo está en casa.
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