EL ABORTO YA ES LEGAL, ¿PERO CORRECTO?

Alex Gómez

México ayer dio la noticia: el aborto ya no es penalizado en ninguna parte del país.
En teoría, toda mujer embarazada podrá interrumpir el proceso de manera legal así esté en Chiapas como en Tijuana, en Nuevo León como en Oaxaca.
Y no sólo fue noticia nacional sino internacional porque nuestro país se convierte en el primero de América Latina con mayor población que lo hace.
Segundo, se coloca incluso por encima de países primer mundistas como Estados Unidos, en medio de una polémica por el endurecimiento de sus leyes, tal como sucede en Texas.
Sin embargo, la pregunta que surge después de la mano victoriosa levantada por muchos sectores sociales es ¿Se trata de algo correcto ahora mismo?
La respuesta a priori y tomando en cuenta el pulso social sería sí, peeeeeero, sí que el tema trae muchísimos bemoles qué analizar.
Para grupos como las feministas que han luchado durante mucho tiempo por ese derecho suena a un enorme avance.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación hizo lo propio, por presión política o por concientización y sensibilidad, por lo que usted quiera, pero de manera unánime votó por ello.
Ahora tocará al país y sobre todo a la población tomar conciencia de ello y ver la realidad en la que estamos.
Sobre todo porque una cosa es que ya no sea penalizado y otra muy diferente es que en todo el país se tengan las condiciones médicas para ello.
Mire, vamos a desmenuzarlo, no es que la práctica del aborto sea algo de ahora, de hecho se ha dado a lo largo de muchos años.
Pero se hacía en condiciones de clandestinidad, lo que ponía en riesgo a la vida de la mamá por los procedimientos porque recordemos que no sólo se trataba de algo ilegal sino que atentaba contra la moralidad médica en muchos sentidos.
Ahora cualquier mujer podrá llegar a un hospital y con todas las condiciones de salud recibirá la atención para interrumpir el aborto, o bien usted podrá llegar a un ginecólogo y pedirle que lo quiere interrumpir y no debería haber impedimento para ello.
¿Pero se hará?
La respuesta es que a corto plazo no porque ahora que ya se despenalizó se vendrá la ola de críticas, más si se toma en cuenta la enorme cantidad de grupos conservadores y religiosos en el país, así como los grupos pro vida que sin duda no se van a quedar callados.
Lo anterior pues (la despenalización), no debe malentenderse en una época donde muchas cosas se malentienden.
Debería llegar insisto la concientización social, el entender que el procedimiento se dé solo si es absolutamente necesario y no se convierta en un libertinaje sin control.
Que las mujeres tengan derecho sobre sí mismas, pero muchísima responsabilidad con lo que ello conlleva.
Al final de cuentas, se habla de vidas y no sólo la de una mujer que decide interrumpir su embarazo ahora por derecho, sino por esa vida que ya crece al interior.
Reitero, una cosa es que ya no sea ilegal, pero viene la parte difícil, poner las condiciones para su práctica y sobre todo la conciencia para todo lo que engloba.

TAPACHULA, EL RIESGO DE SEGURIDAD

Es increíble lo que sucede en Tapachula.
No es sólo lo que se ve o la polémica mediática por las caravanas entrantes y las frenadas de la Guardia Nacional.
Tapachula es un municipio con aproximadamente 300 mil habitantes, pero la cantidad de migrantes que están llegando es, por decir lo menos, impresionante e incluso llega a asustar.
Sobre todo por el riesgo de seguridad que representa en todos los sentidos, tanto sanidad como la misma seguridad pública.
Vea nada más lo que sucede y sobre todo lo que se ha convertido Tapachula luego que AMLO fuese ‘regañado’ durante el mandato de Trump dejando a Chiapas como ‘patio trasero’.
Existe una dependencia llamada COMAR (Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado) que ahora con las mentadas caravanas se ha hecho muy famosa.
Pues con datos oficiales, México ha recibido más de 50 mil solicitudes de asilo, 35 mil se han dado en Tapachula.
Es decir, los migrantes que han presentado solicitud de asilo representa el 11 por ciento de la población total del municipio.
Y eso es solo aquellos migrantes que han optado por la vía legal, esa de realizar el proceso con todo lo que conlleva, porque son muchísimos más los que optan por irse a la mala, a la suerte.
Así que urgentemente el Gobierno de la República necesita fortalecer a las fuerzas de seguridad en Tapachula antes que esa bomba explote.
Ya es harto sabido que la Guardia Nacional logró contener una que otra caravana, pero también es sabido que esa gente que ahí queda, de algo tiene que vivir y cuando no hay trabajo y la población es excedente, se convierte en una bomba de tiempo.
El 11 por ciento de la población de Tapachula es gente migrante que solicita quedarse de manera legal, imagínese la cantidad de personas que han logrado irse a los municipios de Chiapas y las necesidades que ello creará.
Tapachula es ahora una vil bomba de tiempo.

EDUCACIÓN, ¿EN RIESGO?

La responsabilidad de las autoridades de salud es sencilla pero debe ser imperativa: revisar si es posible, semanalmente las condiciones de las escuelas que ya laboran de manera presencial.
Sobre todo porque en efecto se han dado casos positivos, pero también es cierto que a veces son mínimos pero la alarma crece entre la población.
Por ejemplo: hay lugares donde hay un caso positivo de un trabajador de limpia que se contagio en su pueblo, pero la gente se alarma por pensar que fue en la escuela y piensa que se trata de todo el personal.
Del mismo modo, hay lugares donde sí hay muchos posibles positivos pero no se hace absolutamente nada.
Hay instituciones educativas donde responsablemente se han realizado pruebas a todo el personal para determinar de manera contundente si hay contagios y así seguir brindando el servicio.
Así que ojalá que ahora que maestros asumen su responsabilidad, padres asumen su responsabilidad, también salud haga lo que le toca.

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