Alex Gómez
Sin duda alguna quienes se llevarán un premio por ganarse más mentadas de madre y la mayor desorganización posible, son los de obras del Ayuntamiento de Comitán.
Primero por no hacer casi nada durante la administración, segundo por querer hacer algo al final del camino y tercero porque ese algo al final del camino quedará, estoy seguro, inconcluso.
Pero por encima de todo, por la desorganización que tienen y no pensar en las consecuencias de sus acciones.
Ya le había comentado hace unos ayeres que la zona sur oriente de Comitán la tenían un verdadero asco por todas las vialidades cerradas porque ya sabe, pésima organización.
Y cuando se pensaba que la paciencia traería beneficios al abrirlas de nuevo, resulta que no, porque por ejemplo San Agustín quedó con una vialidad completamente destruida.
-Recién ahora se dieron cuenta que sí, que podían arreglarla y después de tenerla cerrada por mucho tiempo dejándola destruida, la vuelven a cerrar para hacer algo que debieron hacer desde el principio-.
Sin embargo, las mentadas de madre y los riesgos a la población se centran en las vialidades que rodean al hospital general.
Ahí, donde hay mucha fluidez vial y donde más se necesita estar en condiciones por el paso de las ambulancias, ahora se cerró por las obras que se hacen sobre la 3ª Avenida Oriente Sur.
Al no haber ni un sólo señalamiento previo, lo que genera ahora mismo que los vehículos tengan que regresar poniendo en riesgo a los que aún no se han dado cuenta y ahí van en el sentido que corresponde.
Si se pasa por la vialidad frente a urgencias, también hay obras pero cuadras más abajo el sentido se pone contrario y por tanto implica riesgo.
Si se baja una cuadra más, ahora resulta que a partir de hoy, también por obras cerraron ahí, lo que ya provoca un caos insufrible.
Lo peor de todo este asunto se da en que en todo el caos y en ninguna calle hay por lo menos un solo policía de vialidad que medio oriente a los choferes y desahogue un poco el tráfico.
Por obvias razones y la geografía de la zona, pasar del hospital hacia el sur es prácticamente imposible, generando embotellamientos en otras zonas ya de por sí complicadas.
Estoy seguro que, como ya se van, muchas de esas obras quedarán, si bien nos va, a medias y muchas otras ahí abandonadas, lo que siempre fue costumbre de esta fallida administración.
Ojalá que la siguiente administración municipal retome esas obras para terminarlas y por fin se pueda tener una calle digna.
Que ahora mismo no se pide ya una calle digna, sino por lo menos algo donde se pueda pasar.
REGRESO A CLASES, ¿SÍ O NO?
Estamos a prácticamente poco más de una semana para el arranque del ciclo escolar y la polémica por la vuelta a clases sigue.
Desde los niveles preescolar hasta el universitario, los jaloneos andan interesantes entre padres de familia, directores, docentes e incluso, en algunos casos, hasta los alumnos.
Acá el tema es un tanto escabroso por muchos frentes, porque en términos de vacuna pues ya todos los adultos en casa con hijos en edad escolar deberían, en teoría, estar vacunados.
Pero debido a las variaciones de este cochino virus, sí que genera una preocupación adicional.
Por ejemplo, en Estados Unidos, uno de los países de primer mundo y más desarrollados del mundo, hay un nuevo record por niños contagiados y hospitalizados de COVID, qué se espera que suceda en México.
Adicionalmente circularon imágenes que sólo ayudan para desinformar a la gente sobre una supuesta bolsa para limpieza.
Es momento para decir, de una vez, que eso es rotundamente falso porque acá le va la realidad.
A cada plantel le llegó, según la evidencia recolectada por Letra Capital (al menos en el nivel básico) entre 10 y 15 litros de desinfectante y gel antibacterial, así como jergas y otros enseres.
Según las autoridades consultadas, ese kit le llegará cinco veces durante el año escolar a las escuelas, así como recursos en efectivo para que los planteles compren su propio material.
Insisto, eso es en el nivel básico porque es cierto que otros niveles y otras escuelas no han recibido absolutamente nada.
Acá la decisión está completamente en el padre de familia, porque será él quien voluntariamente mande a su hijo a la escuela o bien decida que se quede en casa para trabajar en línea.
Ni deberá depender de lo que digan las redes sociales ni lo que diga la vecina o la comadre sino la propia decisión familiar.
No es cuestionable si usted manda a su hijo a la escuela así como no es cuestionable si decide no mandarlo.
Al final de cuentas, también influye la educación que le da en casa, porque hay hogares donde, créame, los niños se comportan a cabalidad, usando cubrebocas y con el hábito constante del gel, así como otros donde les vale completamente todo.
Así que le bajemos un poco a la polémica y lleguemos a las soluciones sin entorpecer más los procesos.
LO que sí queda claro es que, por orden federal, no hay la cantidad de reprobados que realmente debería haber pero sí que el nivel académico ha disminuido de sobremanera porque las clases en línea, se lo aseguro, no funcionaron como deberían.
Usted decide.
SOPA DE LETRAS
La ‘mano’ que se viralizó en redes sociales ha generado comentarios positivos mayormente pero también negativos; sobre todo desde que se mostraron fotos donde la gente ha ido llegando por el atractivo pero sí que lo ha hecho con pocas o nulas medidas de prevención; bien por la familia o las familias que decidieron hacer algo que les dejara un ingreso en tiempos complicados, pero si usted va, no critique y disfrute su foto, si no va, tampoco critique y disfrute su estancia en casa; sí que la gente necesita ingresos y qué bueno que lo hagan a través del turismo, ojalá que sea experiencia y aprendizaje para el futuro.
Escríbame a letra.capitalcomitan@gmail.com