Cada puente puede llegar a costar más de 4 millones de pesos. Por lo general, comunidades nunca utilizan dichos puentes.
Marco Guillén.
Comitán; 03/agosto/2021.- La instalación de topes en carreteras federales y estales en Chiapas, es prácticamente una “cultura de las comunidades”, las cuales por diversas justificaciones terminan instalando reductores en número y tamaño que ellos mismos determinan necesario, sin que ninguna autoridad pueda hacer algo para impedirlo.
Entrevistados algunos pobladores de rancherías cercanas a Comitán, quienes solicitan omitir sus datos, revelaron que basta que la asamblea determine la autorización de la instalación de un tope para que a la brevedad el trabajo se haga de manera comunitaria.
En muchos casos los “topes” pretenden evitar accidentes, como son el atropellamiento de personas, o incluso sus animales de corral, en otras ocasiones tienen un fin comercial para quienes viven en las orillas de la carretera; “se ponen topes para que la gente pueda vender, en muchas ocasiones la asamblea determina que se pongan luego de algún accidente”.
Para los pobladores de estas comunidades, los principales responsables de la instalación de topes son el autotransporte y los propios automovilistas, ya que según ellos, no respetan los límites de velocidad al pasar por sus comunidades.
En contra parte, para el autotransporte los “topes” representan pérdidas económicas, “nos afectan porque gastamos más gasolina, nuestros tiempos de viaje son más largos, sí nos afectan pero las autoridades no hacen nada, cada que se le ocurre una comunidad ponen sus topes”.
La instalación de más de 40 topes tan sólo en el tramo carretero Comitán –Teopisca, ya ha generado inconformidades incluso entre las propias comunidades.
