“No podemos juzgar el camino
que toman los demás, porque
cada uno cuenta con un mapa distinto
e indicaciones únicas.
Cada sendero evolutivo
es individual.”
de la Filosofía Budista
Dedicado desde tiempo atrás y para más, a todos los héroes de capa blanca, verde, azul, gris o negra, que siguen siendo nuestros máximos combatientes; los soldados de la primera línea de batalla, que nos defienden y que aún siguen luchando infatigablemente por nosotros contra esta dura enfermedad. A Ustedes mi reconocimiento, mi respeto, mi cariño y mi esfuerzo.
F. Darinel
EL CAMINO DE HOY
Sobresaliente
No todos los días se festejan 200 años de independencia, y aunque hoy no sea precisamente 28 de agosto, fecha de la independencia de nuestro estado, el aniversario del próximo sábado, nos convoca otra vez como chiapanecos y con el mismo espíritu entusiasta de lucha, de avance y de deseos y de logro que tuvieron aquellos hombres y mujeres de hace dos siglos, quienes avizoraron que era posible decidir como territorio por propia cuenta, hombres y mujeres a quienes tributamos.
Deseosos
Porque este fecha no es sólo para a recordar simplemente una fecha, la cual año con año devotamente hemos venido repitiendo con simpleza como el: “Día de la Independencia de Chiapas”, porque más allá que sin lugar a dudas el sólo nombre nos indica el inicio, la gesta de valentía para obtener un logro benéfico para todo el pueblo chiapaneco, más allá de todo está y vale la pena recordar las razones, el esfuerzo y el valor de hombres y mujeres que soñaron y exigieron otro destino.
Certeza
Muchos por años han afirmado que todo hombre nace con un destino definido y que ese es imposible cambiar, sea el esfuerzo que se haga, pero también es cierto que una parte de ese sino que cada hombre tiene, también cada uno de nosotros lo construye y decide, y en el tiempo en que estos dos caminos se cruzan, cosas importantes suceden, buenas o duras, o difíciles y maravillosas, pero todo es cuestión de atreverse a cambiar y decidir con valentía la parte que nos corresponde.
Olvido
Así, una década después de iniciado el siglo diez y nueve, mucha gente, muchos de nuestros antepasados, estaban resignados a seguir siendo una vez más la parte olvidada que en aquel entonces conformaba la Capitanía General de Guatemala, la parte territorial a la que, por no ser esta en la que en ella residía el poder político y militar, no importaba para el centro de la misma, sino que todo seguía igual, y si los problemas para esa parte olvidada eran superados o no, o si morían y nacían menos
Finalmente
O si nacían los mismos, o más, en nada importaba para la capitanía en aquella época, esta parte territorial de lo que hoy conformamos como Chiapas, y ese olvido; en el cual seguimos tristemente, ese deseo de no seguir más en la parálisis sorda de la inamovilidad, que recuerda en mucho esa etapa de nuestro estado al olvidado Macondo de García Márquez, ese olvido motivó a un puñado de valientes chiapanecos, que guió encabezó el cura, el gran Fray Matías de Córdova y Ordoñez.
Deseo
Quien un día, como el del próximo sábado, en el templo que tenemos a hacia el sur de Comitán, un templo humilde y muy indígena, en una mañana fresca de agosto, como estas que hemos disfrutado estos días, se oyó una vez más su fuerte, pero respetuosa voz en el púlpito, pero esa vez no para disertar la homilía acostumbrada, sino para convertir un deseo en una consigna y una consigna en un destino… la libertad.
Valor
A ese llamado valiente que desafiaba a un poder y a un ejército bien armado y adiestrado, se unieron las valentías de otras personas y sólo así fue posible; incluso, redactar y protocolizar un acta que declaraba independiente a Chiapas de una capitanía que lo había olvidado por mucho tiempo, sólo así, un destino de olvido perpetuo, al que parece aún estar condenado y encaminado nuestro Chiapas, cambió en mucho esa ocasión al calor y a la luz de la inteligencia y la guía del cura.
Visionario
Fray Matías, quien tuvo la visión y la osadía de pugnar por la libertad y la autodeterminación de todos los actos que beneficiaran a este pueblo. Y fue tal y tan poderoso su llamado, que al medio día de aquel 28 de agosto de 1814, luego de haber hecho la valiente proclama por la mañana en ese humilde, pero ahora ya histórico templo de San Sebastián, más tarde en la Sala Capitular del templo mayor y sede del poder católico de Santa María de Comitán, se confirmó el deseo de todos.
Presente
A ese lugar, a la Sala Capitular, a donde le era prohibido el paso a las mujeres en ese tiempo, ahí se introdujo una mujer, la que seguramente y porque el momento así lo exigía y que no era tiempo para segregacionismos, ciertamente no firmó el acta de independencia, pero muy seguramente estuvo aportando sus ideas para ésta en ese mismo espacio prohibido para ella, o quizá le fue prohibido el paso a pesar de la urgencia de los actos, pero seguramente era una dama influyente.
Tradición
Esa dama diferente, valiente e inteligente, que es indudable ahí estuvo presente, la crónica y las historias contadas por nuestros choznos y abuelos y pasadas de generación en generación como un acto incomparable y grande, así lo certificaron lejos de toda duda. Y esta mujer que en controversia por muchos años se ha puesto en tela de duda su existencia, y que la tradición, más que la ciencia y la historia, le dieron el nombre de “Josefina García”, cuyo apelativo tiene un gran significado.
Exactitud
El significado de su nombre es casualmente: “Engrandecida por Dios”, y no pudo la tradición, que eligió este nombre para la anónima heroína, darle mejor designación que ese, porque esa mujer valiente que rompió reglas discriminatorias machistas, que se atrevió a ridiculizar el temor y la cobardía de los que no querían enfrentar las consecuencias de ese acto e incluso a ofrecerse para la lucha, no era menos que engrandecida en su valentía, en su temple y en su inteligencia, y muchos aspectos.
Diferente
Porque sólo alguien así podía atreverse a romper cánones, sólo alguien “Engrandecida por Dios” podía atreverse a tanto en esa época. Y luego de esa proclama, de esa firma, de actos valientes que quedaron presentes y contados y sobresalientes a través de los siglos como el de esta enorme mujer, de luchar para contrarrestar el olvido que genera miseria, atraso y conformismo, dos siglos después es necesario voltear la mirada a nuestro pasado y hacia nuestro presente.
Constante
Y en estos tiempos es también necesario otra vez invocar la acalorada arenga de Matías de Córdova, la valentía de una mujer y de hombres que pugnaron por el no olvido, que parece se empeña como destino de Chiapas, a querer repetirse siempre, porque en suma que somos Chiapas, el cual cierta e inobjetablemente nos une, pero en esa unión es necesario decir otra vez que la miseria, el atraso y la protesta constante, son símbolo y producto de un olvido que se niega a quitarse del camino.
Deber
Del triste e inefable camino chiapaneco, pero que sabemos que es posible cambiarlo, camino que desearon un grupo de valientes fuera diferente, para finalmente lograr la atención deseada por la grandeza y por la capacidad en todos los aspectos que tiene Chiapas. Por eso, en este momento, que aparentemente ya no es de pugna, menos por otra separación, porque como mexicanos la unión nos hace fuertes, pero más que nada nos hace y nos hará los mexicanos de siempre.
Exigencia
Lo México y mexicanos que siempre hemos deseado ser está, porque tan iguales y tan fuertes y tan persistentes y tan necesarios son los dos polos de un magneto, como lo son los polos sur y norte de nuestro orbe, y así es y debe ser igual sur y norte para nuestra república, y porque el destino no está marcado en la historia de un pueblo, porque un pueblo constantemente se renueva y quizá revive, y aunque un hombre quizá por un tiempo desaparezca, de todos modos la esperanza pervive.
Amiga
Es la esperanza de la resurrección, tan igual a la esperanza de la resurrección y el cambio del supuesto destino de los pueblos, por eso el festejo del próximo sábado debe de ser para la reflexión, para la decisión del destino que siempre hemos deseado y que desearon otros, pues ese día debe ser por siempre la reflexión viva y constante, el recordatorio que todavía estamos y seguiremos en la lucha para cambiar un destino, donde no deseamos más sátrapas que desunan y nos dividan.
Que la paz reine en sus hogares
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